top of page

AMOR Y VERDAD

cover_Amor_Y_Verdad_Segunda_edición.jpg

Ronald Hunter después de diez años vuelve a su ciudad natal, reencontrándose con familiares y amigos.

 

Una reunión especial lo vuelve a poner frente a su más grande amigo de toda su infancia y parte de su juventud, Ben Cross.

 

Jamás pensó que una noche en la que recordaban los viejos tiempos conocería el más grande secreto de Ben.

 

Desconcertado, Ron se aleja, pero por alguna razón no quiere dejar atrás a Ben, sus sentimientos contradictorios chocan contra su vida y voluntad cuando una noche presencia que la pareja de Ben golpea y humilla a su amigo delante de él.

 

Más altercados ocurren a su alrededor, pero Ron está determinado a poner punto final a quien perjudicó a su amigo, no se tocará el corazón para eso y moverá cada influencia que tenga hasta que se cobre una por una las deudas que para él valen la tranquilidad y estabilidad de Ben Cross.

 

¿Podrá Ron aceptar lo que nunca pensó o simplemente volverá a desaparecer como lo hizo la última vez?

extracto

Extracto tomado del Capítulo Ocho

Ron estaba sintiendo mucho más cada minuto que pasaba con Ben, el seguía diciéndose en su mente que no era gay, sin embargo el tener entre sus brazos a Ben e incluso dormir con él no parecía sentirse mal al contrario cada vez se sentía más protector con él, sin contar el hecho de que no quería que nadie tocara a “su Ben.”

 

Y ahí estaba otra vez “Su Ben” y sin embargo parecía salir con toda naturalidad.

 

Necesitaba saber lo que sentía realmente por Ben, porque lo último que quería era hacerle daño o lastimarlo con sus estúpidas confusiones e inseguridades.

 

La música pareció relajar a ambos que se movían al compás de esa romántica melodía que sin lugar a dudas les mandaba un mensaje fuerte y claro sobre todo para Ron.

 

Ben se sintió morir entre los cadenciosos movimientos al ritmo de la melodía, era su canción favorita y la estaba bailando con Ron. Amaba a ese hombre, nunca planeó enamorarse perdidamente y como un idiota de su amigo, sin embargo la vida o el destino era una perra jugando con él.

 

Sintió como Ron lo estrechaba fuertemente, haciendo que sus sexos se rozaran, de Ben, salió un gemido casi doloroso, era evidente que no solo Ben se estaba conteniendo, Ron no estaba mejor y la dureza tras su pantalón lo hacía notorio.

 

Ben se sorprendió por la evidente erección de su amigo «¿estaba excitado? ¿Por qué?»

 

El cerebro de Ben no podía manejar de repente tantas cuestiones en torno a por qué su amigo tenía una erección mientras bailaba con él, en ese instante su razonamiento estaba perdido.

 

Ben subió su mirada y la posó en los profundos ojos grises; Ron estaba mirándolo con la misma intensidad, reflejaba en ese instante deseo, Ben estaba confundido, pero parecía que Ron estaba muy seguro de lo que sus ojos reflejaban.

 

Ron no quería que la canción acabara porque eso significaría que tenía que soltar a Ben y en ese instante era lo que menos quería.

 

Ron notó como los ojos azul cielo de Ben lo miraban con asombro e incredulidad, sintió como se aceleraban sus corazones y sus respiraciones se hacían pesadas. Sabía que Ben estaba sintiendo su excitación contra su abdomen.

 

El coro final de la canción le hizo darse cuenta de algo, aunque su cerebro no quería participar en nada, algo muy dentro de él se liberó y pudo ver con claridad en los ojos de Ben, su total y absoluta devoción hacia él.

 

Él estaba seguro que no merecía esa mirada y mucho menos esos sentimientos que tan desinteresadamente Ben le ofrecía, sin embargo para Ron había quedado claro que Ben le pertenecía y que no lo cedería a nadie más.

 

Su cabeza comenzó a dar vueltas, como podían ser posible esos sentimientos jamás se cuestionó por un momento su sexualidad, de hecho sabía que no le gustaban los hombres pero Ben hacía que se lo preguntara una y mil veces.

 

 Mientras la canción estaba en el último coro vio como la mirada azul de Ben se velaba y se oscurecía; Deseo, deseo en su máxima expresión y de nuevo ahí estaba Ben pidiendo a gritos silenciosos ser besado.

 

Ron no pudo concentrarse en un solo punto, pues sus ojos lo llamaban pero sus labios lo invitaban a probarlos.

 

La canción llegaba a su fin y por un pequeño lapso lúcido, Ron entendió una de las últimas frases de la canción “day by day through the years make my way.”

 

Ron miró fijamente a Ben quien estaba expectante a lo que pasaría, de pronto sintió como los dedos de Ron acariciaban gentil y sutilmente su mejilla que después se trasladaron hacia sus labios.

 

Ron delineó con sus dedos los labios llenos de Ben, sintiéndolos suaves, cálidos y húmedos, casi como invitándolo a probarlos.

 

Ben se alzó un poco en las puntas de sus pies, acercándose más a Ron quien seguía acariciando su rostro, como reconociéndolo; Ron pudo sentir el aliento de Ben contra sus labios, no había marcha atrás y él había decidido.

 

Ron acortó los centímetros que los separaban posando sus labios en los de Ben, quien cerró sus ojos entregándose a lo que Ron quisiera.

 

El beso comenzó suave, lento, pero no tardó en convertirse en un beso pasional, demandante, Ron no era un hombre de sutilezas, así que lo profundizó lo más que pudo.

 

Sus respiraciones se hacían cada vez más pesadas y las manos de Ron comenzaron a deslizarse sobre la espalda de Ben, haciéndolo pegarse más a su cuerpo, casi quería fundirlo con él; de una cosa estaba seguro, Ben pertenecía dentro de sus brazos.

 

Poco a poco Ron fue cortando el beso, su mirada fue hacia el rostro arrebolado de Ben quién lo miraba entre sorprendido, confuso y avergonzado.

 

Ron no sabía que pudiera existir una expresión tan sublime en el rostro de Ben. Quería besarlo otra vez, de hecho quería pasar sus manos por todo ese cuerpo.

 

De pronto la realidad lo golpeó y se dio cuenta de sus pensamientos pero sobre todo de lo que acababa de hacer.

 

Adquiérelo...

botón amazon+.png
botón payhip+.png
bottom of page